La Magia De Las Pequeñas Cosas - Estelle Laure

Título: La Magia De Las Pequeñas Cosas.
Título Original: This Raging Light.
Saga: Autoconclusvio.
Autora: Estelle Laure.
Editorial: Ediciones Urano - Puck.
Colección: Serendipia.
Fecha de Publicación: 15 de Junio de 2016.
ISBN: 9788496886537
N° de Páginas: 256
Goodreads

Sinopsis: Hay cargas demasiado pesadas para una chica de diecisiete años. Hay situaciones que ninguna adolescente debería vivir. Hasta hace poco, Lucille era una chica como tú, con un luminoso futuro por delante. Ahora, de la noche a la mañana, el futuro se ha desmoronado: su padre está internado en un hospital mental, su madre lleva semanas sin dar señales de vida y Lucille, de repente, se encuentra haciéndose cargo no solo de sí misma sino también de la casa y de su hermana pequeña. ¿Cómo seguir adelante cuando tus padres te han dejado sola y las facturas se acumulan? ¿Cómo reconstruir un mundo que se desploma? ¿Cómo enamorarse cuando estás al borde del precipicio? ¿Es posible ser feliz en el peor de los tiempos?

Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar para esta reseña.

Opinión Personal:

Tengo bastantes sentimientos encontrados con este libro, por una parte tenía grandes expectativas y llegue a pensar que me gustaría mucho sin embargo no me gustó tanto como habría imaginado, al tiempo que tampoco fue la gran historia descorazonadora que esperaba. La historia no es mala, de hecho es linda y bastante entretenida pero creo que ciertos factores la convirtieron desde mi percepción en una obra con bastante potencial desaprovechado. No puedo asegurar con precisión si fue la pluma de la autora o la traducción la que me fallo un poco, puesto que no se si recuerden que el vocabulario vulgar no suele gustarme y podemos encontrarnos un poco de ello entre las páginas de este libro. Creo que es el tipo de libro al que más por completo o al que odias rotundamente, aunque creo que yo me encuentro en el limbo puesto que me gusto pero hubo detalles que me desagradaron.

Lucille es una chica de 17 años que ha quedado a cargo de su hermana pequeña Wren de tan solo 9 años, debido a que su padre se encuentra en una especie de rehabilitación después de aquella noche donde atacara a su esposa y donde Lucille fue testigo del ataque. Como si fuera poco, su madre después de desmoronarse ha decidido tomar vacaciones y dejar en completo abandono a sus dos hijas. No solo tendrá que enfrentarse a las facturas que llegan sin tener intenciones de cesar, el peligro de que alguien las denuncie a servicios sociales y terminen separadas están presente cada día, es por ello que se verá obligada a fingir normalidad en un intento de poder conservar a Wrenny hasta cumplir la mayoría de edad, afortunadamente contara con un par de ángeles guardianes en el camino y con la complicidad inigualable de su mejor amiga, Eden. Además como si no tuviera bastantes problemas tendrá que enfrentarse a los sentimientos que siente por Digby, el mellizo de su mejor amiga y al que hasta hace poco solo veía como el hermano de su alma gemela, sin olvidar que Digby tiene novia desde hace ya bastantes años y con la que tiene prácticamente toda una vida planeada.

Creo que lo que más me disgusto del libro es los pocos clichés que aparecen. Es un buen libro del que disfrute su lectura, la narración es sencilla y te atrapa desde el primer momento, además es un libro medianamente corto que podrás leer fácilmente, pero ese detalle de una trama un tanto típica entre Lucille y Digby creo que le resto un poco a la grandiosa historia que pudo haberse desarrollado sin un romance de por medio.

Por el otro lado me gustó mucho el hecho de que la protagonista fuera un personaje fuerte, decidido, maduro, leal, casi como una roca en la que cualquiera puede apoyarse porque sabe que recibirá ayuda sin duda alguna. Es por ello que probablemente me molesta el hecho del romance con Digby, creo que podrían haber mucho más factores mucho más positivos que la forma tan obsesivamente enamorada de la que se encontraba del hermano de su mejor amiga, pues pareciera que eso era lo único que importaba y que la ayuda de él era la que más contaba, cuando había personas que la ayudaban mucho más de una forma más significativa que él, por lo que sí, ese es el aspecto que más me molesta, que la mitad de su mundo (si no es que casi todo su mundo) girara alrededor de Digby. Aunque también a veces me desesperaba un poco por su actitud y quizás me frustraba que todo le sucediera a ella (Y que conste que esto viene de una persona que necesita una limpia con huevo de avestruz o dinosaurio) pero sí, me parecía poco creíble que las desgracias la persiguieran.

En cuanto a los demás personajes me agrado Wren, a pesar de que podría ser una chica un tanto irritante como su hermana lo menciona más de una vez, creo que es una pequeña que tuvo que madurar muy rápidamente debido a las circunstancias y que tomo las cosas de una forma que reflejaba la chica fuerte y madura que podría ser en unos años. Eden fue una de mis preferidas (el hecho de que estudiara ballet no interviene… no, para nada…) es que es muy leal, es el tipo de mejor amiga que me gustaría tener. Pero el que más me gusto y me hubiera agradado saber más de su historia es Fred, el dueño del restaurante donde Lucille comienza a trabajar, me pareció un personaje con una personalidad súper divertida.

Es una trama bastante inspiradora y triste, especialmente porque es una de las tantas cosas que pasan actualmente en  nuestra sociedad, porque estoy segura que conocemos al menos a una persona con algún padre irresponsable o que simplemente no pudo con la presión que significa hacerse cargo de una vida que depende de ti. 

¿Qué clase de padre abandonaría a su suerte a sus dos hijas?, y es quizás gracias a esto que las dos chicas se hacen más fuertes y maduras. Una historia realmente inspiradora que te enseña que a pesar de lo difícil que pueda ser la situación en la que te encuentras siempre hay esperanza o un rayo de luz que te ayudara a salir adelante, porque seamos sinceros, en esta vida necesitamos ser más valientes que débiles si queremos conseguir nuestros sueños y encontrar la felicidad que tanto anhelamos.

Creo que me hubiera gustado que fuera un poco más largo y que los días pasaran de una forma más lenta, quizás el ser tan corto no nos permite indagar en ciertos aspectos pero aun con ello es un libro que se puede disfrutar. No sé qué pensar del final, creo que es un poco abierto además de que me esperaba un poco más. Para no perder la costumbre un libro con excelentes citas memorables. 

“Fingir. Porque las cosas no podrían estar más lejos de la normalidad”.

“Nadie tiene que verme desmoronándome así. Y menos él.

No, en realidad, tal vez menos yo misma”.

“Todas las cosas malvadas de verdad empiezan por algo inocente”.

“No hay mayor monstruo que la razón”.

“Los chicos son tontos ¿no crees? Siempre van detrás de ti cuando no te interesan y pasan de ti cuando los quieres”.

“Todo el mundo está loco, chica. Lo descubres después de un tiempo. Solo depende de qué clase de locura y si te interesa o no. Eso es lo que tú decides, el resto no está en tus manos”.

“Confianza. ¿Qué significa exactamente? Le das a alguien el cuchillo con el que va a matarte cuando confías en él”. 

“Supongo que todos debemos estar agradecidos por las cosas pequeñas”.

“Me gusta pensar que las cosas de las que hablamos aquí están a salvo, que las palabras van de nuestras bocas a la tierra y hacen crecer árboles que guardan nuestros secretos entre sus hojas”.

“Todo sentimiento tiene un equivalente en acto o es inútil”.

“Algunas cosas no pueden desdecirse, deshacerse”.

“Ese es el problema de dejar que la gente te ayude. Siempre le cuesta algo a alguien”.

“-Debe de ser agradable vivir en la tierra de la fantasía – se burla Digby-. Las hadas y los duendes molan.

-Cállate –lo regaña Eden.

-No, de verdad, cuando tú y el último unicornio aterricen otra vez en la Tierra, avísame.

-La gente es buena –insiste ella- a veces.

-No –replica Digby-. La gente tiene buenas intenciones, que son dos cosas muy diferentes”.

“Por si acaso los siete años de mala suerte fueran una cosa real, no pienso arriesgarme. No estoy tan loca”.

“Bienvenido a mi vida.

La peor broma de la historia”.

“Parece que hacerse mayor es un asco”.

“Y entonces la soledad, brutal e implacable, blande puños perversos y clavo las unas en la tierra. Estoy tan sola que la gente en China debe de sentir el efecto a través del suelo”.

“Es asombroso lo que uno puede olvidar, incluso sobre uno mismo”.

“La música carga el peso del ser humano, te lo quita para que no tengas que pensar en absoluto, solo escuchar. La música cuenta todas las historias”.

“Últimamente he pensado que quizás hay cosas que no podemos explicar –empiezo a decir-. Que a lo mejor cuando pasan muchas cosas malas, también tienen que pasar cosas buenas”.

“Pero los recuerdos se borran si no te tomas el tiempo para encontrar alguna forma de conservarlo, ¿sabes?”.

“Eso demuestra que uno nunca sabe lo que sucede detrás de una puerta cerrada”.

“A veces uno recuerda las cosas de manera diferente a como ocurrieron en realidad”.

“Es Halloween. Algo que me inquieta. Porque todos llevamos mascaras todo el tiempo, ¿verdad? Y desear tanto poder quitarme la mía y confesar ante el mundo precisamente hoy me parece irónico hasta un punto que apenas puedo descifrar”.

“Ahora mismo es difícil, pero las cosas no siempre serán así, te lo prometo”.

“Es curioso que, cuando has hecho algo malo o te has peleado con alguien, de repente ese alguien se vuelve aterrador,  un desconocido”.

“La eternidad vive en las pausas”.

“La gente perturbada tiene muchas cosas interesantes que decir y esa gente es la que vive en centros de rehabilitación, ¿no? Gente perturbada”.

“No estoy preparado para salir ahí fuera. Creo que aún no soy lo bastante fuerte”.

“Lo que dijo. Lo que no dijo.  Lo que no dijimos”.

“No entres dócilmente en esa buena noche. Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz”.

“¿Si el ballet no era lo vuestro, perdeos en la oscuridad?”.

“La mayoría de la gente se tambalea durante toda su vida. No se dejan caer, nunca reciben el golpe. Sencillamente siguen adelante, intentando hacer lo que creen que debe hacer. Nunca tratan de descubrir que es lo auténtico para ellos porque eso significaría ser valiente y la gente no lo es”. 

“Cambiar le cuesta a todo el mundo, Eden”.

“La negación es para los perdedores. Hay que enfrentarse a las cosas y seguir adelante. Si no, te vuelves viejo y deprimido”.

“La gente me asombra; como necesitan lanzarse sobre cualquier tragedia o incluso cualquier posibilidad de tragedia como si les perteneciera. No pueden dejarlo estar cuando tienen la oportunidad de involucrarse en algo. Facebook y todo eso empeora las cosas”.

“Cuanto me gusta que nadie me vea o que intenten no verme”.

“Juntos venceremos, divididos caeremos”.

“La muerte potencial, hipotética es mucho menos aterradora que la muerte real, tal vez inmediata”.

“-Nada termina nunca – me dice.

-Eso no es verdad. Todo termina”.

“Cuando estas más débil, cuando todo es un caos, la limpieza tiene que empezar desde abajo”.

“Supéralo. Supera este día. Preocúpate por los otros más tarde”.

“Una vez leí que los niños que han sido golpeados o maltratados de la forma más terrible solo quieren volver a casa cuando se los llevan. Quieren el consuelo de lo conocido. Quieren perdonar. Su corazón les pide eso. No tienen defensas que le permitan ver que han sido agraviados. Parece retorcido en cierto modo, pero también hay algo puro en ello. Algo que se pierde cuando empiezas a crecer de verdad”.

“Tienes que rebajar tus expectativas un poco. Nadie es una roca de verdad”.

“Eres una guerrera. Tal vez todos nos apoyamos en ti demasiado porque sabemos que eres capaz de soportarlo”.

“Los secretos no son buenos. Todo el mundo los tiene, creo. O tienen cosas personales que no quieren compartir con los demás, cosas que no se atreven a contar. Algunas cosas son especiales durante más tiempo si las guardas, pero otras se pudren cuando no puedes contarlas”. 

“A veces las penas se quitan bailando”.

“Su falta de habilidades como hada madrina es espantosa –se queja Andrew-. Si no tiene cuidado, voy a quitarla la varita mágica”.

“Y si no funciona, si Digby no quiere seguir sujetando mi mano y termino hecha pedazos, me las arreglare sola hasta que este entera otra vez. Explícame qué sentido tiene vivir si no estás dispuesto a luchar por las verdades que hay en tu corazón o arriesgarte a resultar herido. Tienes que enfurecerte”. 

Una historia profunda con un mensaje de aprendizaje. Si, quizás me decepcione algo con la historia probablemente debido a mis altas expectativas pero ello no le resta que sea un libro magnifico con una hermosa trama y personajes carismáticos.  Es cierto que me hubiera gustado un poco más de sufrimiento quizás o superación, no sé bien que es lo que me hizo falta para amar este libro como me hubiera gustado pero como he dicho, es un libro bueno que vale la pena leer, quizás Lucille nos ayude a encontrar la fórmula para ser más fuertes y levantarnos en cada una de nuestras caídas. Mientras indagaba por internet leí algo sobre una segunda parte, esta idea me gusto debido al final un poco inconcluso así que esperemos que el segundo libro supere a su predecesor y que los rumores de una segunda parte sean ciertos.

Veredicto:

Recomendable si buscas una lectura ligera y al mismo tiempo con una historia profunda acompañada de un par de enseñanzas. No les recomiendo esperar mucho puesto que a pesar de que la portada es sumamente hermosa y la historia es inspiradora, a mi parecer le faltan factores que lo conviertan en un libro memorable. 

Sobre la escritora:

Se confiesa una adoradora de Vonnegut que cree en el amor, la magia y el poder de afrontar la verdad. Ha cursado estudios universitarios de teatro y tiene un Máster en Escritura de Libro Infantil y Juvenil por la facultad de Arte de la Universidad de Vermont. La magia de las pequeñas cosas es su primera novela. Vive en Nuevo México, Estados Unidos, con sus dos hijos.

Summer