Título Original: More Happy Than Not.
Saga: Autoconclusivo.
Autor: Adam Silvera.
Editorial: Ediciones Urano - Puck.
Colección: Serendipia.
Fecha de Publicación: 17 Octubre 2017.
ISBN: 9788496886612.
N° de Páginas: 352.
Sinopsis: ¿Y si pudieras borrar de tu mente los recuerdos que te impiden ser feliz? El Bronx, Nueva York, en un futuro no muy lejano… Aaron Soto, de dieciséis años, lucha por encontrar la felicidad a pesar de las cicatrices que arrastra, tanto físicas como emocionales: el suicidio de su padre, su propio intento fallido de abandonar este mundo, una vida de necesidades y, para colmo, la inquietante atracción que siente por Thomas, su nuevo y ambiguo amigo… Con lo fácil sería su vida si pudiera borrar las experiencias acaecidas en estos últimos tiempos y empezar de cero junto a su novia, Genevieve, y sus camaradas de siempre… Afortunadamente, en el vecindario existe una sede del instituto Leteo, que ofrece la posibilidad de erradicar los recuerdos difíciles con un tratamiento revolucionario. Aaaron está dispuesto a olvidar a cualquier precio, sin saber que la felicidad y la infelicidad son dos caras de la misma moneda… y que el precio del olvido puedes ser demasiado alto. Una novela que rompe moldes, con un toque futurista, que nos arrastra por una montaña rusa de sensaciones y preguntas, no todas de fácil respuesta. Una historia original y valiente sobre el olvido que ningún lector podrá olvidar.
Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar para esta reseña.
Opinión Personal:
Advertencia: Esta reseña definitivamente contiene spoilers.
Tarde dos meses en leer este libro y aun no puedo creer que
me haya demorado tanto con semejante libro. Sinceramente todo fue culpa de la
influenza y de mi manía de no leer cuando me encuentro enferma, pero al mismo
tiempo agradezco la pausa que tome porque creo que me ayudo a ver de forma
diferente el libro, pues en un comienzo no me está convenciendo ni agradando
para nada. Es un libro que termino encantándome por completo, ame la forma de
escribir del autor y su grandeza al crear personajes tan espectaculares. De
todo corazón puedo decir que puedo por leer más cosas de él.
Aaron vive en un diminuto departamento con su familia, la
situación económica de los Soto es bastante precaria, pues su hermana Eric y él
tienen que compartir la sala de estar que en pocas palabras es la habitación de
ambos. Su padre se ha suicidado en la bañera del baño, hecho que ha cambiado su
vida drásticamente. La relación con Genevieve, su novia, mejora cada día, pues
no solo son pareja, también entre ellos es muy importante su relación como
mejores amigos. Pero por fortuna no todo en su vida es problemas, los comics y
el tiempo con sus amigos recompensan un poco sus desgracias. Un día, mientras
se encuentra en un juego con sus amigos, conoce a un chico, Thomas, quien es
bastante agradable, rápidamente ambos congenian de manera espectacular,
compartiendo todo el uno con el otro.
Sin embargo muy pronto la perspectiva que tiene Aaron de
Thomas ira cambiando poco a poco, pues pronto las dudas comenzaran a invadir
sus pensamientos ¿Es posible que a Aaron le gusten los chicos?, ¿Thomas ha sido
el que ha desencadenado este cambio?, ¿Hay una pequeña posibilidad de que sus
sentimientos sean correspondidos? Desafortunadamente no tiene respuestas a cada
una de sus incógnitas, por lo que deberá de arriesgarse a averiguarlo aunque al
hacerlo, pueda poner su vida de cabeza, pues está a punto de descubrir una vida
que había olvidado… a propósito. Quizás el instituto Leteo, una organización
que promete borrar tus malos recuerdos pueda ser la solución… al menos esta
vez.
Tengo que confesar que para tomarle el ritmo y adéntrame en
la historia me tomo muchísimo tiempo y esfuerzo, aunque mis conclusiones son
que esto se debió más que nada a ciertos modismos del castellano que no me
ayudaban mucho a entenderle a la historia, además de que cuando comencé con
este libro, también comenzaba con la influenza así que era más zombie que
persona, porque cuando lo retome estando al cien, definitivamente me encanto y
me engancho más que la primera parte.

La idea del instituto Leteo me pareció bastante original,
porque, ¿Quién no quisiera borrar algunos recuerdos del pasado? Al mismo tiempo
me encanto el hecho de que te hacen ser consciente que sin dichos recuerdos
quizás no series la persona que eres en el presente, porque muy probablemente
los recuerdos dolorosos son aquellos que nos dan fortaleza y buen criterio,
ayudándonos a no cometer más errores en un futuro, o al menos aprender de
ellos. De verdad que me ha parecido una historia bastante conmovedora, que nos
demuestra la realidad de la discriminación que aún se vive.
Aaron me gustó mucho, en ciertos aspectos me identifique
mucho con él, creo que el único problema que tendría con él era el hecho de
querer borrar sus recuerdo para lidiar con el dolor, además de que no me gusto
para nada que sus deseos de que Thomas fuera homosexual, lo hacían creer que en
verdad lo era; pero sin embargo es un personaje sumamente increíble. Genevieve
me pareció un personaje súper leal, es magnífico que aun siendo consciente de
la realidad haya deseado seguir al lado de Aaron apoyándolo incondicionalmente.
Thomas es bastante divertido y creo que termina siendo alguien que no
pensarías, en pocas palabras logra engañarte con el papel que en verdad
interpretara.
“No puedo creer que una vez fuera aquel chaval que se rajo
la muñeca hasta abrir una sonrisa en la carne porque no lograba encontrar la
felicidad, aquel chaval que supuso que la encontraría en la muerte”.
“Tengo que salir adelante en compañía de las personas que no
escogen la salida más fácil, los que me quieren lo bastante para seguir con
vida incluso cuando la vida es un asco”.
“Resigo con el dedo la sonriente cicatriz, de izquierda a
derecha y de derecha a izquierda, contento de tenerla como advertencia de que
no puedo volver a hacer el imbécil”.
“Cuando sobrevives, todos te tratan como a un niño al que
hay que agarrar de la mando antes de cruzar una calle. Y lo que es peor, todos
se dicen que, o bien estabas empeñado en llamar la atención, o bien eras
demasiado estúpido para hacer las cosas como esta mandado”.
“Un intercambio de planes no consiste en cambiar tu plan
para ligar por el de otra persona. Un intercambio de planes consiste en que yo
escojo un lugar que sé que a ella le va a gustar, y ella hace otro tanto por
mí. Naturalmente, lo que hacemos es intercambiar nuestros gustos o pasatiempos
preferidos, no cambiarnos el uno al otro”.
“No todo el mundo puede permitirse ir al Instituto Leteo
para que le reformateen el pasado, y el hecho es que si pudiera, tampoco iría.
Porque, en ausencia de los recuerdos necesarios, después sería incapaz de
recrear momentos de la vida tan bonitos como este”.
“La vida no parece tan extraña en el exterior”.
“Los dolientes necesitan cualquier posible respiro”.
“La vida a veces puede ser un asco”.
“Cuando me canso de algo, lo dejo. Y voy a seguir
haciéndolo”.
“Si no me aporta nada, me largo. Así que estas avisado: soy
un flojo y me rindo con facilidad”.
“Supongo que siempre estas a tiempo de dejar las cosas.
Siempre que no vayas a dejar algo o a alguien que te conviene de verdad”.
“Me gusta despertar de una pesadilla.
Sí, claro, una pesadilla siempre es una pájara mental, pero
lo que me gusta es precisamente eso: despertar y darme cuenta de que estoy
perfectamente bien”.
“El mundo está lleno de fealdad, como las drogas, el odio o
las novias que no te quieren. No me importaría estar en casa en este momento”.
“Más bien eres una obra de arte a medio hacer. Como lo somos
todos”.
“Por mi parte creo que preferiría vivir en el futuro, y no
en este presente que me ha tocado en suerte”.
“Siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas, ¿no os
parece?”.
“Es la obra de un loco empeñado en que su vida tenga un
final feliz”.
“Pienso en la niñez, en cuando te propones ser astronauta,
antes de aceptar que eso seguramente va a ser imposible… por mucho que la gente
diga que no hay nada imposible y te ilustre con ejemplos históricos para que
termines sintiéndote como un estúpido”.
“Esa es la forma en que Thomas vive su vida, con un sueño
frustrado tras otro. El viaje puede durar toda una existencia, pero, incluso si
llega a la vejez sin saber bien que es lo suyo, está claro que Thomas va a
morir con unas arrugas bien merecidas y una sonrisa en el rostro”.
“Tampoco te interesa relacionarte con babosos, mira lo que
te digo. La gentuza de ese tipo es un lastre en la vida”.
“Es lo que me gusta de ti. Que te tomas en serio a ti mismo.
Todos los demás se han resignado a la idea de no ser nadie en la vida, de que
van a quedarse en este lugar para siempre. Son incapaces de soñar. No pueden
pensar en el futuro”.
“En su momento pensé que la muerte era una estrategia para
llegar a un final feliz”.
“Todos cometemos errores. Cometo un error cada vez que me
apunto a un trabajo que no me conviene, pero también estoy dando un paso en la
dirección adecuada. Como poco, es un paso que me aleja de la dirección
inadecuada”.
“Yo no tengo nada que olvidar, y si lo tuviera no me
apuntaría. Todas las personas que conoces desempeñan un papel en tu vida,
incluso un padre que te miente o se olvida de ti. El tiempo al final se encarga
de borrar el dolor, de forma que tampoco pasa nada”.
“En su momento por lo menos comprendí que no siempre puedes
escoger lo que vas hacer en el futuro”.
“En este preciso instante me gustaría que mi existencia
fuera igual de simple, que alguien me encendiera para volar alto y estallar en
el cielo”.
“Ni siquiera fuimos a su funeral, porque, ¿Cómo puedes mirar
a alguien que lo único que quería era
escapar de ti?”.
“Hay amistades que nunca son sencillas, en las que no basta
con compartirlo todo”.
“Yo mismo estoy cada vez más perdido, y mucho”.
“A diferencia de mí, no termina de entender la distinción
entre algo que necesitas y algo que quieres; el simple hecho de que puedas
pagarte una cosa no justifica que la compres”.
“—Si tu vida es un asco, tus historias también lo son.
—A veces tus historias pueden ser interesantes precisamente
porque tu vida es un asco”.
“Thomas, me parece normal que en este momento te sientas un
poco confuso. Somos jóvenes y estamos aprendiendo a manejarnos con la vida,
pero nuestras vidas tampoco son un asco. Te lo dice uno que tiene que dormir en
la sala de estar”.
“Lo preguntas como si no fueras un chico. Hay tíos que dejan
que su mente se convierta en una especie de cárcel. Pero a mí no me gusta vivir
entre rejas. Es posible que seamos distintos, pero por mí no hay problema”.
“Tiene razón. Voy a atreverme a ser diferente. Voy a
demostrar a todos que el mundo no va a convertirse en cenizas, ni girara fuera
de control, ni va a ser engullido por un agujero negro. Lo que está claro es
que alguien tiene que ser valiente y dar el primer paso”.
“La vida sigue. Todo sigue”.
“Es una pena que una palabra como “gay”, que se supone que
denota felicidad, de una forma u otra suene algo retorcida”.
“Este silencio me incomoda, como si nunca en la vida fuera a
sentirme cómodo. Si juego mis cartas mal, no tan solo voy a perder mi
privacidad, sino que hasta es posible que nunca vaya a ser feliz”.
“He estado pensando en un final feliz para mi vida incluso
más que de costumbre, creo que por que tú mismo ahora estas empeñado en llegar
a un mismo final feliz. No creo que pueda ser feliz si no sé quién soy, y lo
que está claro es que no me siento feliz al cien por cien con mi vida”.
“A veces tienes que seguir adelante para descubrir que es lo
que estás buscando”.
“Y es un hecho que los mejores embusteros son aquellos que
te engañan asegurándote que nunca mienten”.
“No quiero ser el que soy.
No quiero seguir dándole vueltas a si mis amigos van a
aceptarme tal como soy y, lo que es más importante, no quiero ver lo que pasa
si finalmente no me aceptan”.
“La felicidad no tendría que resultar tan difícil”.
“Bastante me ha costado sobrevivir a esta, la peor
experiencia de todo el día. Estoy harto de luchar”.
“Mi secreto me resulta igual de oprimente, asfixiante
incluso”.
“De pronto noto los golpes recientes: el rechazo, el miedo,
la incertidumbre”.
“El hecho de que mi madre me diga que no hay nada de malo en
mi hace que me aterre vivir con este sufrimiento para siempre”.
“Me encojo contra la pared, mientras me pregunto dónde está
mi lugar en este universo de mierda que no para de joderme. Empiezan a
invadirme unos pensamientos que haría bien en evitar. Me animan a buscar el
olvido absoluto, allí donde podré descansar y olvidar para siempre. Lloro más
todavía, porque no es lo que quiero, pero una vez más empiezo a pensar que se
trata de la única solución”.
“Me doy cuenta de que una mentira es lo que me hace falta
para alcanzar la ansiada vida de mentira, la única salida que me queda. Tampoco
es una mentira que vaya a perjudicar a otros”.
“Leteo es el nombre en español de Lete, el rio del olvido
situado en el Hades legendario”.
“Esto es una mierda. Mi vida entera es un desastre”.
“Lo soy… pero no quiero serlo. Quiero que me conviertan en
hetero”.
“¿Qué te lleva a creer que el hecho de ser gay es la causa
de todos tus problemas?”.
“Tengo claro que las cosas a veces resultan extrañas, aunque
no lo queramos”.
“Ya, claro. Pero eso de olvidar no es tan fácil como lo
pintas”.
“No creo que el dolor vaya a desaparecer de la forma
prevista por Evangeline. Estoy seguro de que esta espera frustrante tan solo
servirá para que las semanas me parezcan meses, los meses, décadas y las
décadas sean como el anuncio del final de mis días. Si al llegar a ese punto no
he alcanzado la felicidad, entonces habré vivido una vida sin risas y sin
alegría, y eso no es ni vida ni es nada”.
“Promete distraerme con películas y cómics, pero no hay
mejor distracción que contar con alguien que me abraza cuando me siento perdido
y derrotado”.
“Si alguien te hace feliz, es casi imposible esconder el
entusiasmo”.
“Cuando alguien te gusta, te vuelves extrañamente posesivo y
obsesivo; quieres saber todo lo que le ha pasado antes que los demás, y a veces
incluso quieres ser la única persona con la que el otro se relacione”.
“Los odiados y los odiosos no suelen tener muchos amigos”.
“Esta es una de esas ocasiones en la que crees estar soñando
y viviendo una pesadilla, porque es imposible que tu vida no haya sido más que
una sucesión de desgracias, hasta encontrarte abandonado por completo”.
“Los recuerdos siguen reverberando en mi cabeza, hendiéndome
como un cuchillo. No quiero esperar a ver qué es lo siguiente que me pasa en
esta trágica historia de la que soy protagonista”.
“Trazando la curva de una sonrisa para que todos sepan que
he muerto para encontrar la felicidad”.
“Esperaba encontrar la calma, pero siento el dolor más
triste que haya experimentado jamás. No puedo evitar sentirme vacío, pensar que
no vale la pena que alguien venga en mi rescate, ni siquiera cuando la delgada
línea en mi muñeca hace que todo se vuelva rojo”.
“No quiero morir, y no morí”.
“Por todo el dolor que me sobrepasa.
Un dolor del que tan solo otra persona puede liberarme”.
“En cómo se esfuerza en aparentar que no me conoce de nada
en absoluto.
Esta reprogramándose, y tengo que hacer lo mismo”.
“En su momento también prometió que todo me iría bien en la
vida, y luego crecí y todo me salió mal, pero esta vez la creo, pues lo peor
que puede pasar es que no pase nada en lo absoluto”.
“Hay que ver el lado positivo de las cosas”.
“Lo mismo que él, estoy aquí porque no quiero ser el que
soy. Quiero sentirme tan feliz como para que los malos recuerdos dejen de
perseguirme como sombras indeseables”.
“—Verás cómo todo sale bien, cariño. Te encontraras bien.
Una promesa vacía. Nadie piensa que un día enfermara de
cáncer. Nadie espera que un atracador abra fuego dentro del banco”.
“Lo que más me preocupa es que no vaya a funcionar, y no que
algo salga mal”.
“Un detalle, quizá, pero es lo bastante lista para no
reconocer que está enamorada de alguien que no puede devolverle ese amor”.
“Me vuelvo y cruzo por la puerta, abrumado por el hecho de
que mis mentiras y mi caótica vida me hayan llevado a este punto sin retorno.
Tengo claro que estoy haciendo lo mejor”.
“La cuestión no es lo que yo quiero. Tengo que hacer esto”.
“Cada error que he cometido, cada acción reprobable, cada
punzante decepción amorosa… Todas y cada una de estas cosas me abruman, y
mucho, a medida que me siento aplastado por el peso de mi antiguo mundo. Si
miraseis en mi interior, seguramente encontraríais dos corazones diferentes que
palpitan, y que corresponden a dos personas distintas, como si el sol y la luna
hubieran salido a la vez, en un eclipse pavoroso del que soy el único testigo.
Mis mundos han chocado, y no consigo ponerme de pie”.
“Me convertí en la persona de la que me había olvidado”.
“La vida resultaría fácil. Pero los del Leteo no tenían los
superpoderes que ellos y yo ansiábamos que tuvieran”.
“El dolor de cabeza me lleva a pensar que alguien está
jugando a los bolos en el interior de mi cráneo. Los pensamientos rebotan
contra sus paredes como una pesada bola”.
“El procedimiento no tiene la culpa de que el corazón
recuerde lo que la mente ha olvidado”.
“No vas a conseguir ignorar el pasado sencillamente porque
no te gusta”.
“Siento que mi pasado sea tan horrible que no me dejara
vivir en paz”.
“Olvidas que estuve llorando a tu lado cuando te pasaron
todas esas cosas tan malas”.
“Necesito que el ruido en mi cabeza vuelva a ser
estruendoso, para ensordecer todos los recuerdos asociados al rechazo y la
aflicción amorosa”.
“No, eso no voy hacerlo. Porque no, no era feliz. Sí, claro,
pensaba que lo era, pero la felicidad la encontré en una persona que no era la
indicada, así que no cuenta”.
“Voy a tratar de llegar con vida a ese día”.
“Le necesito con urgencia, a la vez que es urgente que me
aleje de él. En mi interior anida una imposible mezcolanza de esperanza y de
fealdad”.
“—¿Cómo pudieron hacerte una
cosa así?
Me lo he estado preguntando a cada minuto. Por cuestión de
odio, por ignorancia, porque se sintieron traicionados… No lo sé, pero el hecho
es que se volvieron contra mí, y eso no hay quien lo olvide ni perdone”.
“No quiero encontrarme en la situación de haber traicionado
su confianza. Porque él nunca traiciono la mía”.
“Todo sucede por alguna razón, ¿no te parece?”.
“Siento como si me hubieran propinado un golpe bajo. No
puedo respirar. Nunca me he sentido tan dolido al ver a otra persona tan
feliz”.
“Se marcha. Le miro alejarse. En este momento ansió que
alguien se ponga a darme puñetazos en la cara. Si me dieran al menos un buen
guantazo sentiría que me lo merezco. Todo esto —las
risas compartidas por Thomas y Genevieve en mi ausencia, el hecho de que a Collin
se la traiga floja lo que yo piense o sienta— deja claro que el mundo entero no
tendría el menor problema en olvidarse de mi existencia”.
“Quizá el método Leteo tan
solo puede funcionar en casos como el mío. En casos de personas merecedoras del
olvido. Nadie quiere ser merecedor del olvido. Pero voy a correr ese riesgo”.
“La cabeza me da vueltas; mi
sensación de inutilidad resulta casi embriagadora”.
“Es imposible explicar las
emociones que galopan desbocadas por mi interior a una persona que nunca olvido
su propia existencia, volvió a acordarse de ella y ahora tiene que lidiar con
un confuso amasijo de recuerdos. El caos me parece cada vez mayor, y me digo
que nunca voy a enderezar mi vida, que jamás voy a ser normal —y no, los tiros aquí no van por donde
pensáis—, que es mejor empezar de cero otra vez que seguir así de forma
indefinida”.
“Pero, por otra parte, lo
último que me hace falta es más tristeza en la vida, ponerme a escuchar las
tragedias ajenas”.
“—Esta no es la felicidad que
andas buscando.
—No puedo alcanzar la
felicidad que ando buscando. Y además, ¿Por qué razón tendría que cargar con
ese peso?”.
“Gen tiene razón: yo no
quiero esta clase de felicidad, pero es mejor una felicidad ciega que una
felicidad en la que no se puede vivir”.
“Los recuerdos: algunos
vienen a ser unos golpes bajos, otros te empujan hacia delante. Algunos te
acompañan para siempre, otros los olvidas sin necesidad de ayuda. Nunca vas a
saber cuáles van a perpetuarse si no permaneces en el campo de batalla, mientras
los malos momentos vienen a por ti como disparos de bala. Pero si tienes
suerte, vas a contar con muchos momentos buenos para escudarte de ellos”.
“No va a ser una vida fácil, pero me las arreglaré”.
“El chico sin rumbo en la
vida me enseño algo inolvidable: que la felicidad vuelve, siempre que tú lo
permitas”.
“Hasta cierto punto, o mejor
dicho, siempre di el ayer por sentado, y hoy no me queda más que el ayer.
Algunos ayeres, cuando menos”.
“Y los hay que prefieren
guardar sus recuerdos para sí, los secretos de un pasado que tan solo ellos
mismos puede revisitar”.
“Tendrías que haber hecho lo
mismo, Aaron: pedir ayuda, en lugar de hacer trampas”.
“El dolor a veces es tan
insoportable que te dices que no vas a poder vivir con él un solo día mas.
Otras veces, el sufrimiento te sirve como brújula para orientarte en las más
negras oscuridades de la adolescencia. Pero el dolor tan solo te ayudara a
encontrar la felicidad si eres capaz de recordarlo bien”.
“No puedo seguir amargando la
existencia a más personas”.
“Es un hecho que en la vida
existen historias inacabadas. La existencia no siempre te depara el final que
esperabas”.
“—¿Te parece posible que
fueras un ser malévolo en una encarnación anterior? ¿Una especie de Darth Vader
en una galaxia lejanísima, por poner un ejemplo? Porque, amigo mío, está claro
que no paran de sucederte desgracias”.
“Concedido. Voy a ser
inmortal, te lo prometo. No hay problema”.
“Mamá estuvo pensando en
marcharnos a vivir fuera de la ciudad, para escapar al recuerdo de tanto golpe
bajo en la vida, pero ya estamos hartos de ludir los problemas”.
“Hay recuerdos que son
bonitos, ya lo ves”.
“Me he convertido en una
especie de carroñero de la felicidad, en un ser que se desinteresa de la
fealdad del mundo, pues si en mi tragedias hay algún rescoldo de felicidad,
estoy dispuesto a encontrarlo como sea. Si los ciegos pueden encontrar alegría
en la música, y si los sordos pueden hallarla en los colores, voy a obstinarme
en encontrar el sol en la oscuridad, pues mi vida dista de tener un final
amargo; en realidad es una serie de incontables comienzos felices”.
“Y mientras espero, la
felicidad existe allí donde puedo conseguirla. En estos cuadernos, unos mundos
hechos de recuerdos que me saludan con calidez, casi como un amigo de la niñez
a quien no has visto durante años y que, de pronto, reaparece.
Soy más feliz que nada.
No vayáis a olvidarme”.
Me ha parecido una historia
con un mensaje sumamente importante y hermoso. Los recuerdos podrán ser
dolorosos, y en ocasiones podremos pensar que jamás saldremos adelante, que son
tan dolorosos que duele respirar, pero quizás no estamos siendo conscientes de
que ese mismo dolor será lo que al final nos convertirá en la persona que
queremos ser, porque al final de cuentas el dolor es el que te recuerda que
estas vivo, que no debes desperdiciar tu tiempo y vivir la vida tal cual eres,
pues te lo debes a ti mismo. Es un libro del que aprendí mucho, que me ayudo a
comprender muchas cosas. Muero por seguir leyendo cosas del autor porque siento
que sus historias tienen toques bastantes humanos con los que cualquiera se
puede identificar. Una historia que ayudara a ser más llevadero el momento por el que
estemos pasando.
Veredicto:
“Recuerda aquella vez” es una
historia esplendida, magnifica y bella a la que debes de dar oportunidad. Nos
presenta situaciones que acontecen en la realidad, de una forma que nos permite
hacer conciencia sobre nuestras decisiones, especialmente aquellas que pueden
afectar a los demás. También nos ayuda a ser más tolerantes, después de todo
somos humanos imperfectos.
Sobre el escritor:
Nació y se crió en el barrio del Bronx de Nueva York. Ha trabajado en la industria editorial como librero de literatura infantil, auxiliar de marketing en una empresa de promoción literaria y crítico de novelas infantiles y juveniles. Su primera novela, Recuerda Aquella Vez (More happy than not), ha recibido excelentes críticas y numerosas menciones en prestigiosas publicaciones.
No dejo de leer buenos comentarios sobre los libros de Adam Silvera y eso sólo hace que se incremente el hype que tengo con ellos. Desde que este libro salió morí por leerlo, pero el precio me mató, jaja, ahora mejor compraré los otros de él porque son menos caros y si me enamoro, vendré por este.
ResponderBorrar¡Un abrazo!
¡Me ha encantado la reseña, aunque me he dejado alguna parte por los spoilers, pero sobre he adorado la cantidad de citas literarias! Si antes tenía curiosidad por el libro, ahora tengo unas ganas tremendas de leerlo, va derechito a mis próximas lecturas ;)
ResponderBorrarUn beso desde https://buscadoradehistoriasquecontar.blogspot.com
A pesar de tu reseña este libro no es para mi, lo dejo pasar.
ResponderBorrarSaludos
Lo leí hace muy poco y ME ENCANTÓOOOOOOO <3
ResponderBorrarME ALEGRO MUCHO DE QUE LO HAYAS DISFRUTADO :)
TUS ENTRADAS SIEMPRE SON PRECIOSAS !!!
<3 <3 <3
¡Hola! Me he pasado como sin leer mucho, y he ido directo al veredicto. Creo que lo agregaré a mi lista. La pluma de Adam Silvera es una que estoy deseando probar.
ResponderBorrarSaludos <3
Hola! Parece ser sí un libro interesante, y te creo que está bueno, pero no termina de llamarme :(
ResponderBorrarUn besote!
Para aquellos que sufren de ansiedad y depresión, los libros y los animales de compañía suelen ser de gran ayuda para afrontar el día y las dificultades que se encuentran a diario, tanto para adultos, adolescentes como para niños. Gracias por compartir.
ResponderBorrarYo leí este libro hace unos meses y me gustó mucho. Tu reseña me ha parecido muy buena y muy bien expresada.
ResponderBorrarA mí este libro me encantó, la idea del instituto Leteo es muy buena.
Yo recomendaría este libro a personas a las que les gustan los libros psicológicos y de encontrarse a sí mismo. Es un libro muy bonito pero no recomendaría leerlo si estás pasando por un mal momento, ya que el libro no es muy gracioso, por decirlo de alguna manera.