Igraín La Valiente - Cornelia Funke

Título: Igraín La Valiente.
Título Original: Igraine Ohnefurcht.
Saga: Autoconclusivo.
Autora: Cornelia Funke.
Editorial: Ediciones B - B DE BLOK.
Fecha de Publicación: Octubre de 2016.
ISBN: 9786075290553
N° de Páginas: 230
Goodreads

Sinopsis: En el castillo de Bibernel siempre ocurre algo. Ahí, cada piedra tiene un secreto. En este lugar maravilloso vive Igraín, con su hermano mayor y su familia. Los magos de este familia son los más poderosos; sin embargo, ella no es completamente feliz, porque quiere seguir sus propios pasos: desea convertirse en una gran caballera, ¡la mejor! Para ello necesita vivir una verdadera aventura, y no tendrá que esperar mucho. Poco después de su cumpleaños, el castillo será invadido por el hechicero más malo del mundo. Igraín se encargará de defender todo lo que ama.

Gracias a Ediciones B por el ejemplar para esta reseña.

Opinión Personal:

Tengo que confesar que la razón de que escogiera este libro en primer lugar se debe a que en las leyendas artúricas el nombre de la madre de Arturo era Igraine, por lo que mi corazón artúrico no podía dejar pasar este libro a pesar de que no tiene nada que ver con dichas leyendas. Sumándole el hecho de tratarse de una historia de una pequeña que su familia posee magia y ella quiere ser caballera, era indudable que tenía que darle una oportunidad a este pequeño pero maravilloso libro. Además tengo que confesarles que no tenia idea que era la misma autora que "Corazón de tinta".

El pequeño castillo de Bibernel podría presumirse de un lugar mágico, pues sus habitantes poseen magia y sus muros resguardan los libros de magia más poderosos del reino, además el castillo posee su propio sistema de defensas: dos leone de piedra que dan alarma cuando alguien desconocido se acerca, un foso lleno de serpientes y máscaras de piedra que se tragan todas las flechas y rocas que lanzan a los muros, sin olvidar que todo aquel que cae en el foso es convertido inmediatamente en pez.  Igraín es una de las habitantes de aquel lugar, al mismo tiempo es la única de sus habitantes y miembro de su familia que no está interesada en lo absoluto en aprender la magia que ha sido heredada durante generaciones en su familia, pues ella prefiere conocer cada detalle de combate y código honor de los caballeros para convertirse en uno. 

En un par de día será el cumpleaños de Igraín, por lo que sus padres junto con su hermano Alberto se encuentran preparando su regalo en el cuarto de hechizos como todos los años. Igraín busca averiguar cuál será su regalo, intentando escabullirse en compañía de sus gato Sisi sin embargo sus intentos se ven frustrados.  

Una noche justo antes de sus cumpleaños sus padres cometen un pequeño error en un hechizo lo que los convierte en cerdos, aquel pequeño error no sería tan grave de no ser porque Gilgalad, su nuevo vecino busca invadir Bibernel con el único objetivo de robar los libros mágicos. Pronto Igraín tendrá que embarcarse en una aventura, pues necesita conseguir los ingredientes para el hechizo que traerá de vuelta a la normalidad a sus padres. 

Es ahí donde se encontrara con un peculiar caballero quien ayudara en el objetivo de defender el castillo de Bibernel, pero no todo será tan fácil, pues Gilgalad y su segundo al mando, Rowan sin corazón –o el caballero erizo como Alberto e Igraín lo han apodado debido a la armadura que suele usar– harán uso de la magia negra para realizar varios ataques contra las fortalezas del castillo. Por lo que la valentía de Igraín se verá puesta a prueba cuando tenga que defender su hogar.

Les puedo decir que las ilustraciones que acompañan la historia son sumamente hermosas, asisten a la perfección cada capítulo ayudando a tu imaginación a complementar esos pequeños espacios en blanco que puedan quedar en tu mente. 

Tiene una narración bastante sencilla pero no por ello la hace menos atractiva, pues la escritora sabe la forma perfecta de enganchar a los más pequeños  y a aquellos que gusten de libros infantiles, como es mi caso, claramente. También puedo destacar que tiene la habilidad de crear personajes divertidos e inolvidables, la forma en que busca que todos se relacionen entre si es magnífica, además de que cada uno tiene el porqué de participar en la historia, prácticamente ningún personaje sale sobrando.

A pesar de que el libro me gustó mucho, tengo que admitir que en efecto, esperaba un poco más, no me malinterpreten, disfrute mucho con esta lectura y me agrada haberle dado una oportunidad pero en algunas partes creo que las situaciones o mejor dicho las soluciones a las situaciones que se le presentaban a Igraín eran bastante simples e incluso en un par sin ninguna complicación o esfuerzo. Sé que es un libro para niños créanme lo sé, pero por ejemplo en “Dos princesas sin miedo” las complicaciones son un poco más difíciles lo que lleva a la protagonista a esforzarse más y quizás, a crecer un poco más, sinceramente me hubiera gustado ver un poco de eso en este libro.

Igraín me pareció una pequeña adorable, es grato ver un personaje infantil femenino que buscar ir en contra de lo que todos opinan para encontrar y lograr lo que ella verdaderamente busca ser, me gusto el hecho de que aunque puede ser un poco cabezota (como su hermano podría coincidir conmigo) siempre tiene la valentía de ayudar cuando más se le necesita y seguir las reglas cuando es necesario. 

Los padres de Igrain, Sir Lamorak y la bella Melisanda son sensacionales, quizás un poco despistados pero aun así me han parecido unos personaje sumamente encantadores. Ame la forma en que se nos muestra a Alberto, el hermano mayor de Igraín que está próximo a convertirse en mago, y por lo bien que defiende el castillo cuando se presenta la situación de tener que defender su hogar,  estoy segura que de haber una segunda parte, conoceríamos a un mago consolidado. El caballero triste, es un gran personaje, nos muestra el lado de los caballeros, nos enseña sus reglas  y códigos, aunque si debo de ser sincera me hubiera gustado que no se diera por vencido tan rápido. En cuanto a los villanos creo que la historia como la escritora nos demuestran algo que podemos observar en cualquier lado, a veces las personas “malas” o “villanas” no son tan valientes, sino más bien se escudan en algo que la gente ignora y es lo que los hace vencer, como en este caso la magia que usan para atemorizar a sus adversarios.

“A Igraín le gustaban los libros. Estaban muy orgullosos de sus poderes mágicos e insistían en que le quitaran el polvo todos los miércoles y sábados, pero en general eran muy simpáticos”.

“Pero lamentablemente a veces las cosas salen muy mal. Un disgusto lleva a otro, y las desgracias casi nunca llegan solas”.

“No ayudo a los hombres muy a menudo. Lo que pasa es que no los entiendo. Siempre van con prisas de un lado para otro, y están muy liados y, encima, hablan con una vocecilla tan débil que me cuesta oírlos. Hacen que me ponga muy nervioso”.

“Además, los gigantes no olvidamos nunca lo que nos hacen, ni lo bueno ni lo malo”.

“Un caballero siempre debe ayudar a una dama en apuros, aunque sea un caballero que haya perdido su honor”.

“Siempre debe recordar dos reglas de los caballeros: nunca desenvaine al espada contra los débiles, solo para protegerlos; y nunca la utilice para enriquecerse”.

“Entonces le diré dos reglas más que probablemente nunca había oído: en primer lugar, de por sentado que su adversario no se atendrá a las reglas; y en segundo lugar, nunca llegue a ser tan buen caballero como aquel que todos los días no hace más que practicar y practicar”.

“No, un caballero no pierde su honor por ser derrotado en un combate honrado”.

“Noble Igraín. Su valiente corazón le honra, pero a veces la valentía en exceso no es buena consejera. Debería aprender a tener miedo de algunas cosas y a valorar mejor sus poderes”.

“Toma aire, respira hondo, para que tu ira se esfume pronto”.

“Las reglas de honor son: proteger a los débiles; nunca codiciar lo que pertenece a otro; usar la fuerza y las armas solo en torneos honrados; nunca romper la palabra que se ha dado, y nunca ansiar el poder por el poder. Estas son las reglas del caballero. Y a aquel que las cumpla, sea hombre o mujer, se le concederá el honor que le corresponde”.

Es un libro que estaré feliz de compartir con mis sobrinos, pues estoy segura que ellos lo disfrutaran tanto o mucho más que yo. Una historia mágica, que nos transportara a las aventuras medievales, pues Igraín bien puede estar a la altura de los héroes de aquella época y sus aventuras ser tan recordadas como cualquiera que haya presumido de poseer una heroína bastante valiente. Sin lugar a dudas me quedo con los deseos de leer algo más de esta escritora, pues no solo sus historias son bastante agradables, también las ilustraciones que acompañan sus páginas son hermosas, agregándole el plus atractivo que de por sí ya contiene, para empujarte sin alguna duda, a darle una oportunidad a sus libros.

Veredicto:

Igraín es una heroína inolvidable, con un hermoso corazón y su inseparable gato hablador que la acompaña en todos momentos. Una historia ideal para comenzar a los pequeños en este magnífico mundo de la lectura.

Sobre la escritora:

Cornelia Funke es una autora e ilustradora alemana que nació el 10 de diciembre de 1958 en Westfalia, Alemania. Aunque de pequeña quería ser astronauta, se formó como educadora y como ilustradora en la Escuela de Diseño de Hamburgo, y pasó varios años como trabajadora social y diseñadora de juegos de mesa. Se inició en el mundo editorial gracias a su labor como ilustradora y como guionista del canal alemán ZDF (en el programa Siebenstein), pero pronto dejó los pinceles para empezar a escribir cuentos y novelas. En el año 2000 publicó El señor de los ladrones, una obra juvenil que triunfó a nivel internacional y que sirvió como precedente al éxito que llegaría a obtener con su conocida saga del Mundo de tinta. La primera novela de esta saga, Corazón de tinta, fue adaptada al cine en el 2005. La serie del Mundo de tinta ha obtenido diversos premios, entre ellos el premio Booksense estadounidense a mejor novela infantil en el 2006. Cornelia se casó con Rolf Funke, en 1981, con quien tuvo dos hijos, pero éste falleció de cáncer en el 2006.

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