Yo, Simon, Homo Sapiens - Becky Albertalli

Título: Yo, Simon, Homo Sapiens.
Título Original: Simon Vs. The Homo Sapiens Agenda.
Saga: Autoconclusivo.
Autora: Becky Albertalli.
Editorial: Ediciones Urano - Puck.
Colección: Latidos.
Fecha de Publicación: 01 de Agosto de 2016.
ISBN: 9788496886582
N° de Páginas: 288
Goodreads

Sinopsis: Simon ha hecho lo impensable: ceder al chantaje de Martin. O Simon se las ingenia para que su amiga Abby salga con Martin o este. le hablará a todo el mundo de los correos electrónicos. De los correos electrónicos que Simon, escondido tras un seudónimo, intercambia con un tal Bluegreen, que es el chico más divertido, desconcertante y adorable que Simon ha conocido nunca. Y es que Simon, pese a su afición al teatro, prefiere no exponer a los focos su identidad sexual. al menos de momento. Sin embargo, seguirle la corriente a Martin no será la solución a sus problemas, sino más bien el comienzo de un enorme embrollo. ¿Qué hará Martin si no consigue conquistar a Abby? ¿Cómo reaccionará Abby si se entera del chantaje? ¿Qué pensará Bluegreen de Simon si la intimidad de ambos queda comprometida? Y, la cuestión más importante: ¿Quién demonios es Bluegreen?

Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar para esta reseña.

Opinión Personal:

Cuando tuve la oportunidad de pedir este libro jamás imagine que de cierta forma era tan famoso y poseedor de varios reconocimientos, porque debo admitir aunque me avergüence que no había leído nada de él hasta que la editorial me lo presento. Desde un principio la sinopsis llamo mucho mi atención y creo que el desear leer más libros de la comunidad LGBT me hicieron decidirme por él, ahora veo que fue una gran decisión por que como dicen en uno de los comentarios, este libro merece el mismo reconocimiento y obsesión que “Bajo la misma estrella” porque de hecho me gustó mucho más que el libro de John Green.

Simon es un chico que asiste al instituto, su vida se divide entre las clases y los ensayos de teatro. Su círculo de amigos se resumen en Nick y Leah a quienes conoce desde ya hace algunos años, además de Abby su nueva mejor amiga desde hace algunos meses y probablemente la más inseparable. Su familia es bastante unida y  siempre celebran cualquier acontecimiento por muy pequeño que sea, como suele decir Simon hacen una montaña de todo. Probablemente su vida seria tan común y corriente como la de otro chico de su edad de no ser porque ha escondido a todos su verdadera orientación sexual. Simon es gay, no se ha atrevido a confesarlo a nadie por miedo a que las cosas cambien y dejen de verlo tal y como es. Por ello cuando aparece un mensaje en el Tumblr de cotilleos del instituto no puede más que comentar y adjuntar su correo de email –que por cierto es secreto y con el que suele usar un nombre falso- en espera de que el creador de dicho mensaje se comunique con él. Es ahí donde comienza el intercambio de emails entre Blue y Jacques (Nombre falso de Simon) además del flirteo entre ambos chicos haciendo que su relación se sienta mucho más real, a pesar de que se conozcan solo virtualmente y desconozcan la identidad real del otro.

Desgraciadamente para Simon no todo serán tan mágico al enfrentarse a un chantaje por parte de Martin, quien desee conseguir una cita o algún tipo de oportunidad con Abby, es por ello que recurre a las capturas de pantalla que tomo del correo de Simon para “animarlo” a que lo invite en cada ocasión que salga con Abby de esa forma tendrá más oportunidades de llamar su atención. Aun sintiéndose un poco miserable por acceder a dicho chantaje, Simon desea más que nada proteger todos los secretos compartidos en los emails, pues no sabe con certeza el cómo reaccionara Blue si todo lo que ha sucedido entre ellos saliera a la luz.

Y si hay algo sumamente rescatable es que nunca, pero nunca adivinas la identidad de Blue, hasta que la autora decide develarla, es algo que me gusto en demasía, que hiciera mis conjeturas pero que al final resultara estar completamente equivocada.

La pluma de la autora es sencilla y bastante juvenil además de divertida, crea los escenarios de manera que mantiene tu atención sin perderla en un momento, los personajes son divertidos y realistas, podrías identificarte con alguno de ellos. Creo que la forma en que mantiene la historia hace que mantengas los ánimos de continuar y sobre todo el interés por la historia y por el cómo podría seguir desarrollándose. Los capítulos que incluían los emails entre los dos chicos me encantaron, deseaba pasar las páginas para llegar nuevamente a los emails y ver de qué charlarían en esa ocasión, por lo que la química aun entre correos electrónicos es bastante palpable. Me gusto la forma en que los dos se coqueteaban, en como encontraban una forma de contar algo que nunca se habían atrevido de confesar por medio de emails.

Es impresionante como los dos protagonistas van creciendo a lo largo de la historia, como logran superar esas inseguridades que los aquejan al sentirse apoyados por alguien que los comprenden y quizás, el cómo se sienten lo suficientemente fuertes para revelar la verdad. Aun cuando el miedo a saber la verdadera identidad de la otra persona les produzca temor al pensar que ese simple hecho, podría terminar con toda la magia que probablemente ha creado el anonimato.

Creo que es un libro con el que fácilmente te puedes sentir identificado, al menos personalmente me identifique en un par de cosas. Muestra la realidad de lo que las personas que son consideradas “diferentes” tan solo por sus preferencias sexuales viven aún en este siglo, el cómo es casi un peregrinaje para ellos dar a conocer su esencia y tal como lo mencionan, creo que el ser Heterosexual y blanco es la norma por defecto en la sociedad y sino cumples con alguno de los dos estas propenso a cumplir algún tipo de discriminación. Fielmente  creo que eso es algo que debería de cambiar rotundamente.

Ame a cada uno de los personajes, Simon me pareció súper genial a pesar de que en ocasiones lograba desesperarme porque desde mi perspectiva solía presionar mucho a Blue para que este se decidiera por confesarle quien era, en cierto punto llegue a pensar que cierta insistencia solo llevaría a un desenlace demasiado triste. Los padres de Simon son geniales, de verdad que los admire, sus hermanas Alice y Nora me agradaron también porque entre los tres se complementaban. Noah, Leah y Abby son los amigos que toda persona desearía tener, pero creo que Leah en cierta parte fue la que más me agrado, especialmente con la sorpresa que da al final. Martin, el chico que chantajea a nuestro protagonista me agrado aun cuando podría considerarse el villano de la historia, y que decir de Blue, lo ame en su anonimato, lo ame aún más cuando conocimos su verdadero yo, es un personaje súper adorable y muy divertido.

“Ya se va notando el frio otoñal y la gente empieza a decorar las entradas con calabazas. Eso me encanta. Siempre me ha encantado, desde que era niño”.

“Supongo que me cautivo el hecho de que hablara de la soledad. Y es raro porque no me considero una persona solitaria. Pero su forma de describir el sentimiento resonó en mí. Como si me hubiera leído el pensamiento.

La idea de que puedes conocer de memoria las expresiones de alguien pero nunca sabes lo que está pensando. Y la sensación de que las personas son como casas con enormes salas y ventanas minúsculas.

La idea de que uno se siente expuesto a pesar de todo.

Eso de que Blue se sienta furtivo y al mismo tiempo expuesto en relación a su identidad sexual.

Experimente una sensación extraña de terror y vergüenza cuando leí esa parte, pero también como un latido de emoción.

Hablaba del océano que nos separa. Decía que el sentimiento de todo es encontrar una orilla a la que merezca la pena nadar”.

“No hay nada peor que la humillación secreta de sentirse insultado por proximidad”.

“Me revienta escuchar música por el altavoz del móvil, pero algo de música siempre es mejor que nada”.

“No me puedo creer que no te vayas a disfrazar. ¿No te das cuenta de que estas desperdiciando la ocasión perfecta para convertirte en otra persona durante una noche?”.

“A veces me cuesta mucho saber lo que están pensando los demás. Seguramente ese es mi peor  defecto”.

“Pero estoy harto de salir del armario. Tengo la sensación de que no hago otra cosa. Intento no cambiar, pero siempre lo estoy haciendo, de maneras casi imperceptibles. Salgo con una chica. Tomo una cerveza. Y en cada dichosa ocasión, me toca redefinir mi papel en el universo, una y otra vez”.

“El aire otoñal siempre desprende un aroma a posibilidad”.

“¿Alguna vez te has sentido prisionero de ti mismo? No sé si me explico. Quiero decir que, en ocasiones, tengo la sensación de que todo el mundo sabe quién soy menos yo”.

“Entiendo muy bien eso que dices de sentirte prisionero de ti mismo. En mi caso, ni siquiera tiene que ver con que los demás crean conocerme. Más bien me gustaría dejarme llevar, hacer y decir ciertas cosas, pero siempre me contengo”.

“Creo que buena parte de mi tiene miedo”.

“En parte es agradable no recurrir al cinismo por una vez”.

“O sea, si te paras a pensarlo, es un poco raro que los profesores den por sentado que estás obligado a prestar atención en clase. No les basta con que te sientes en silencio y te tragues la lección. Se creen con el derecho a controlar tu mente”.  

“No sé por qué el rollo este de ser gay me parece distinto. No sé por qué me siento como si llevara una vida secreta, solo porque se lo estoy ocultando”.

“Cada vez que machacas un pensamiento, otro se abre paso hasta la superficie”.

“Estoy de acuerdo, es muy molesto que la heterosexualidad (y la piel blanca, ya puestos) sea la norma, y que las únicas personas obligadas a plantearse su identidad sean aquellos que no encajan en ese molde. Habría que obligar a los heteros a salir del armario, y cuanto más incómodo fuera, mejor. El agobio debería de ser obligatorio”.

“En serio, estoy hecho polvo.

¿Alguna vez te enfadas tanto que te echas a llorar? ¿Y te sientes culpable por haberte enfadado?”-

“Y no puedo dejar de sonreír. Quiero decir, en ocasiones cuesta mas no sonreír que hacerlo”.

“Las personas son como casas con enormes habitaciones y minúsculas ventanas. Y quizá sea bueno eso de que nunca dejemos de sorprendernos mutuamente”.

“O sea, mi familia es así. Todo es un dichoso secreto, porque le damos una enorme importancia a cualquier cosa. Siempre estamos saliendo del armario”.

 Es el segundo libro que leo sobre esta temática y la verdad que en esta ocasión me he llevado un sabor de boca más agradable que en la vez anterior, creo que el libro plasma con perfección lo que una persona de la comunidad LGBT atraviesa por prejuicios de la sociedad, el cómo se obliga a las personas a esconder su esencia verdadera por temor al giro que puedan dar sus vidas si confiesan la verdad, y no sé ustedes pero a mí me parece algo muy injusto. Un libro fenomenal con personajes sumamente agradables, te atrapa desde el inicio con una química impresionante entre los personajes protagonistas, todo un logro especialmente cuando la relación se da detrás de un monitor. Lo que más me agrado fue el crecimiento que sufren ambos chicos al grado de llegar aceptarse y compartir con las personas a su alrededor lo que realmente son.

Veredicto:

Recomendable sin duda alguna. Un libro bastante real que te hará darte cuenta de los estigmas con los que la sociedad ha arrinconado a la comunidad LGBT, con personajes extraordinarios y divertidos que te harán creer que siempre hay una salida para todo por más oscuro que se vea la situación por la que estés atravesando Una pluma extraordinaria por parte de la autora y una historia que te dejara más de una enseñanza.

Sobre la escritora:

Es una psicóloga clínica que ha tenido el privilegio de ayudar en terapia a docenas de adolescentes inteligentes, originales e irresistibles. También ha trabajado durante siete años como codirectora de un grupo de apoyo para niños con identidades sexuales no conformistas. Vive en Atlanta con su marido y sus dos hijos, donde escribe ficción juvenil contemporánea.

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